domingo, 29 de mayo de 2011

Por que debemos practicar Pilates?

Pilates es un ejercicio que se ha vuelto sumamente popular en la última década gracias a que estrellas como Madonna, Jennifer Aniston y Jodie Foster han comenzado a practicarlo y lucidolos resultados en la alfombra roja. Pero aunque parezca nuevo, este ejercicio lleva más de 80 años de antigüedad desde que fue creado por Joseph Hubertus Pilates, que deseaba combinar en una práctica sus conocimientos en yoga, ballet, traumatología y gimnasia.
Pilates, a diferencia de los ejercicios de fuerza o cardiovasculares, no solo buscan eliminar las grasas, sino que también mejora la postura, estiliza el cuerpo alargando los músculos y produce una mayor conexión entre cuerpo y mente.
Con pilates mejoraras tu respiración ya que una de las partes fundamentales del ejercicio es una correcta aspiración y espiración. Si sufres de dolores de espalda por estar sentada detrás de un escritorio 8 horas diarias, pilates lo reducirá ya que la atmósfera de relajación que se obtiene en las clases con música suave y movimientos lentos elimina las tensiones musculares mientras que los ejercicios ayudan a la correcta postura.
En cuanto a los beneficios estéticos, el cuerpo se ve más estilizado porque no gana peso en músculos ni pierde muchos kilos, sino que reduce medidas gracias a que los músculos se tonifican sin aumentar volumen, por lo cual es un ejercicio muy común en estrellas como Dita Von Teese que desean mantener su figura delgada pero sin perder suavidad en sus curvas.
En cuanto a los resultados, a partir de las primeras 20 clases se pueden ver resultados en el organismo,dolores de espalda y postura, mientras que a las primeras 30 el cuerpo comienza a mostrar mejoras. Para mantener y mejorar los resultados, es conveniente tomar 3 clases por semana.

viernes, 27 de mayo de 2011

Lumbalgias y Pilates

Dolor de espalda es el dolor de la parte posterior del tronco, del occipucio al sacro. También se incluyen en este concepto los procesos dolorosos localizados en aquellas zonas cuya inervación corresponde a las raíces o nervios raquídeos (lumbocialgia).
De todos los dolores de espalda, el porcentaje más importante (un 70%) corresponde a la zona lumbar. Es la región de la columna sometida a mayor sobrecarga.
Le sigue en frecuencia el dolor cervical por ser esta zona la de mayor rango de movimiento. La menor movilidad de la columna dorsal frente a la cervical o lumbar justifica la menor incidencia de la patología mecánica en este segmento.


Lumbalgia y lumbocialgia son síntomas, no enfermedades. Como síntomas son la manifestación clínica de diversas patologías con pronósticos muy distintos y algunos de gravedad.
Existen varios tipos de lumbalgias: agudas y crónicas.
La lumbalgia puede ser producida por múltiples causas, entre ellas cabe destacar:
-Lumbalgia tras un esfuerzo o traumatismo.
Sobretodo en movimientos de flexo- extensión más rotación, que producen un bloqueo a nivel vertebral con un espasmo muscular.
-Lumbalgia por patología discal.
Como hernias discales que, además del dolor lumbar, pueden provocar dolores irradiados hacia los miembros inferiores por irritación de raíces nerviosas.
-Lumbalgia por enfermedades degenerativas.
Como la producida por la artritis, artrosis u osteoporosis.
-Lumbalgia por alteraciones de la estática o mantenimiento de malas posturas. 
En este caso el método Pilates genera alivios muy importantes.
Primero es bueno que la persona que sufre esta patología aprenda a conocer su cuerpo y saber hasta donde puede exigirse de acuerdo a la misma.
Lo principal es fortificar toda la cintura lumbar ( abdominales –lumbares), además normalmente esta zona no tiene movilidad, flexibilidad ni tonicidad, por el simple hecho que habitualmente a la persona que tiene lumbalgias se le aconseja proteger la misma inmovilizándola, lo que es incorrecto.
Para trabajar con este sistema hay que tener cuidados de acuerdo a las dolencias, realizando mejoras dándole flexibilidad, movilidad y fuerza, hay múltiples rutinas con este fin.
Como por ejemplo realizar ejercicios, para conseguir la descompresión y estabilización lumbo-pélvica, y lograr el fortalecimiento abdominal y de la musculatura extensora de la espalda, así como estiramientos de la musculatura paravertebral de la espalda, músculos posteriores de las piernas (isquiotibiales) y músculo psoas.
El objetivo de las sesiones de tratamiento mediante Pilates consiste en lograr la adecuada estabilización de la columna lumbar así como a la descompresión y flexibilidad de sus estructuras, lo que asegura una mejoría estable y duradera en el tiempo, ya que mediante estos ejercicios se trabaja sobre las causas del problema y no solo sobre el síntoma dolor o espasmo muscular.





domingo, 22 de mayo de 2011

El éxito de Pilates

Ritmo de vida actualEstamos viviendo un cambio significativo en las prácticas deportivas, donde el enfoque de la unidad “cuerpo-mente” se está integrando cada vez más. El estrés, el sedentarismo y los males posturales han hecho que actividades como el Yoga, el Taichi, el Stretching o el Pilates estén conquistando las salas de los gimnasios.
Sin duda, de todas estas actividades el Método Pilates es el que más se está imponiendo, pues es la que mejor encaja en una sociedad occidental, con ansias de técnicas eficaces y resultados rápidos. La mayoría de las disciplinas holísticas que se ofrecen tienen sus raíces en otras culturas, e implican un componente espiritual al que muchos clientes de centros deportivos son reacios. En cambio, el Pilates ofrece una actividad más terrenal: trabaja elcuerpo desde la conciencia corporal, pero sin ir más allá. El practicante común busca ir al centro, realizar su clase y llevarse el trabajo puesto. Nada más. Y esto el Pilates lo cumple muy bien.
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Para todos los niveles


A pesar de resurgir a partir de la práctica de los bailarines profesionales, el éxito masivo del método se debe a que todo individuo puede practicarlo. Cualquiera puede encontrar ganancias a su medida, sin importar la edad ni la capacidad física o el nivel de elasticidad que tenga. Hay muchas adaptaciones y niveles de dificultad que se adaptan perfectamente a cada persona.
Es fascinante cómo la práctica regular mejora notablemente el rendimiento físico e intelectual, y aporta una agradable sensación de desahogo y vitalidad. Más allá de estar en forma
El Método nació como una técnica de acondicionamiento físico pero, su condición de “alta calidad por encima de la cantidad” han hecho de él una disciplina de educación postural similar a las técnicas Alexander, Feldenkrais o Rolfing. Los resultados de su práctica van más allá de sentirse bien o estar en forma: trabaja la musculatura profunda y la superficial, y supone una potente herramienta de perfeccionamiento técnico (tanto a nivel de atletas profesionales como de la población en general). Teniendo en cuenta que la primera causa de baja laboral proviene de los problemas posturales, Pilates se presenta como una auténtica vía
de salvación.
Además, está seriamente considerada por muchos médicos, kinesiólogos y fisioterapeutas para rehabilitar con éxito muchos problemas de salud, tales como problemas de columna, hernias o lesiones musculares. Estos recomiendan su práctica por encima de la natación, que está siendo desbancada como “actividad – cajón desastre” después de haber detectado cierto factor de riesgo en la misma.
En las Facultades de Fisioterapia y Educación Física ya no es extraño ver el método
introducido en los programas educativos, incluso hay hospitales que han destinado plantas especiales de Pilates para complementar el tratamiento de sus pacientes. Es el caso del San Francisco Hospital en California o del Medical Center en
Tel Aviv, por ejemplo. Son las nuevas tendencias.

Resultados verdaderos
Por suerte esta moda cumple los beneficios que promete. Dejando de lado el boom mercantil, Pilates es una técnica extremadamente eficaz reintegrando la armonía muscular y la alineación corporal. Mejora el control, la flexibilidad, la coordinación y la fuerza de los músculos y supone una alternativa para aquellas personas que buscan solucionar problemas de flaccidez o hipotonía. ¿Qué más podemos pedir?