El cuerpo humano durante el día está sometido a todo tipo de vibraciones positivas o negativas, un ejemplo de vibración positiva es cuando se baila y un ejemplo de vibración negativa cuando se usa un martillo neumático.
Las plataformas vibratorias se basan en los principios del entrenamiento vibratorio, es decir, aumenta las vibraciones positivas que constantemente el cuerpo recibe, como por ejemplo el caminar o el correr. Especialistas de todo el mundo han demostrado que la acción de las vibraciones estimula las estructuras neuromusculares y la producción de serotonina, y dopamina y obteniendo resultados similares a los logrados por actividad física creando una sensación de bienestar general.
Este tipo de entrenamiento se origina a partir de las prácticas utilizadas por los astronautas para combatir los efectos degenerativos de la ausencia de gravedad.
A finales de los años 50 se comenzaron a analizar los beneficios de las vibraciones en el cuerpo humano. De los estudios teóricos se pasó a la práctica, construyendo las primeras máquinas vibratorias el Dr. Bosco fue de los percusores en la construcción de las plataformas vibratorias.
En los años 60 se utilizaron en el programa espacial ruso. El resultado fue que los astronautas rusos, tras utilizar 10 minutos estas máquinas todos los días, lograron permanecer 420 días en órbita, mientras que los estadounidenses tuvieron que volver a Tierra a los 120 días aquejados de dolores musculares.
De estas primeras plataformas vibratorias se sucedieron las más recientes dedicadas a fines tales como a combatir la osteoporosis y para rehabilitación muscular y más recientemente para entrenamiento deportivo y centros de belleza.
No se debe de confundir la vibración mecánica producida por las plataformas vibratorias con la gimnasia pasiva pues tanto los principios como su tecnología son completamente distintos.
Las plataformas vibratorias además de ser útiles para varias terapias médicas son especialmente útiles en el hogar pues con el estilo de vida sedentario que llevamos no realizamos todo el ejercicio que deberíamos y con la ayuda de ellas en 10 minutos al día podemos mejorar nuestra condición física y perder peso.
Según un estudio presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad en Holanda las plataformas vibratorias ayudan a perder peso y sobre todo a reducir la grasa abdominal.
Los científicos de la universidad belga de Amberes observaron que las personas que utilizaban regularmente las plataformas vibratorias en combinación con una dieta tuvieron más éxito en mantener la pérdida de peso y reducir la grasa abdominal que la que hicieron dieta combinada con un ejercicio más convencional.
El funcionamiento de la plataforma vibratoria es muy sencillo. El usuario se sube a la misma y selecciona velocidad y tiempo.
Dependiendo de la zona del cuerpo que se quiera trabajar, el usuario se coloca en distintas posturas mientras la plataforma vibra. La sesión de trabajo dura aproximadamente 10 minutos, provocando una contracción muscular completa sin esfuerzo y sin sobrecargar los tendones y cartílagos.
Las plataformas vibratorias pueden ser utilizadas por personas a partir de 12 años, personas mayores, enfermos en rehabilitación, atletas, deportistas profesionales y principiantes, personas que desean eliminar su celulitis y reducir su peso.
Desaconsejamos su uso, si usted se encuentra en algunos de los siguientes casos:
• Enfermedades cardíacas y vasculares graves
• Hernias, discopatías y espondilitis
• Prótesis de la rodilla o cadera
• Marcapasos
• Epilepsia
• Diabetes grave
• Sterilet recientemente puesto, tornillos o perno
• Tumores
• Infecciones recientes
• Embarazo
• Problemas, disfunción de la retina
• Lesión reciente resultante de una operación
• Migraña aguda
• Afecciones trombóticas